Todo empezó en una fonda regentada por María, mujer luchadora y emprendedora en una época muy difícil y con unos duros comienzos de esfuerzo personal.
María legó en su hija Gela y ahora su nieta Mariló con mucho cariño, trabajo y dedicación se hace un hueco en la gastronomía de nuestra comarca ofreciendo una cocina tradicional pero sin pasar inadvertida, mezclando innovación y mucha pasión.
Durante 70 años nuestro secreto ha sido ofrecer un trato familiar a nuestros clientes, haciéndoles sentir parte de nuestro hogar, «un lugar de encuentro» llamado Casa Maribona.
Disponemos de 2 plantas en la que podrás disfrutar de un ambiente amistoso, cálido y confortable ofreciéndote almuerzos, comidas, tapas , así como cenas con la tradición de esa pequeña fonda pero en unas instalaciones totalmente reformadas.